Residuos peligrosos
Según la legislación vigente en nuestro país, se consideran como residuos peligrosos aquellos desechos con propiedades que supongan un riesgo para la salud. Estas propiedades son toxicidad, radioactividad, inflamabilidad, reactividad química, corrosividad o explosividad.
Podemos considerar como habituales residuos peligrosos a las baterías usadas, los filtros de aceite, el líquido anticongelante, los disolventes de limpieza de pistolas y elementos de pintura para talleres mecánicos e industria, los tubos fluorescentes, los trapos y absorbentes contaminados, el líquido de frenos, los aerosoles y los sprays, los envases metálicos vacíos, los envases de plástico vacíos, las pilas alcalinas y las baterías de níquel de cadmio, las pinturas y barnices, los disolventes halogenados y los no halogenados, el aceite usado, las lijas y el polvo de lijado, los lodos de cabina y los de disolvente no halogenado, el líquido revelador-fijador de fotografía, las taladrinas, los adhesivos, los pegamentos y sellantes, los filtros de cabina de pintura, los lodos y tortas de filtración que contengan sustancias peligrosas, las tierras y piedras que también puedan contener sustancias peligrosas, los residuos como las grasas, los jabones, los detergentes, los desinfectantes y los cosméticos, los lodos de separadores de agua o sustancias aceitosas, todo tipo de equipos eléctricos y electrónicos, como pueden ser los ordenadores, los teléfonos móviles, los electrodomésticos de todos los tamaños, etc., los tóners que puedan contener elementos peligrosos o los reactivos de laboratorio. Los Carpeños es una empresa especializada en hacer cargo de este tipo de residuos. Consúltenos sin compromiso.